Un mandamiento nuevo nos da el Señor: que nos amemos todos como él nos amó.(R) Como a mí me ama el Padre, así yo los he amado. La señal de los cristianos es amarse como hermanos. R: El que no ama a sus hermanos, miente si a Dios dice que ama. Donde existe amor fraterno, Cristo está y está su Iglesia. R: Amar es estar al lado del que es pobre y olvidado. No amemos de palabra sino de obra y de verdad. R: Cristo Luz, verdad y vida, al perdón y amor invita. Perdonemos al hermano como Cristo ha perdonado. R: En Jesús somos hermanos si de veras perdonamos. Al comer el mismo pan, en unión siempre vivamos. R: En la vida y en la muerte, Dios nos ama para siempre. Del amor, fe y esperanza, el amor es lo más grande. R: En trabajos y en fatigas, Cristo a todos nos anima. Gloria al Padre, gloria al Hijo, y al Espíritu Divino. R