Soy peregrino en esta tierra, marcho contento hacia Dios; soy ciudadano de su Reino, voy anunciando su amor. ¡Hay una estrella en mi camino; la luz divina de la fe, ella señala mi destino, llegar a ti, Jerusalén! Soy peregrino y caminante, soy mensajero de la paz; traigo a los hombres el mensaje, que “con nosotros Dios está”. R: Soy luchador y peregrino, soy mensajero de la paz; traigo a los hombres el mensaje, que “con nosotros Dios está”. R: Soy luchador y peregrino, construir el mundo es mi misión, y contemplar así el designio de nuestro Padre Creador. R: Jerusalén, el mundo nuevo: Ciudad de paz y libertad, que va surgiendo desde el seno de nuestra vida terrenal. R: